domingo, 21 de marzo de 2010

Aprendiendo a vivir nuestras emociones libremente

No deja de sorprenderme la capacidad infinita que tiene nuestra mente de inventar mecanismos de huida para anestesiar nuestras verdaderas emociones y no expresarlas. Como coach lo veo todos los días con mis clientes y en ocasiones conmigo mismo.

No expresar tus verdaderas emociones es una de las infinitas maneras que tenemos de autosabotearnos, de no respetarnos, en resumidas cuentas de perder nuestro Poder Personal. ¿Por qué lo hacemos entonces? Normalmente siempre hay un miedo o una creencia limitante que arrastramos desde nuestra más tierna infancia a mostrar nuestras verdaderas emociones porque creemos que si lo hacemos, la otra persona no nos aceptará, o se romperá la relación, o ya no nos valorará, o porque nos sentimos responsables de esa persona y "nos sacrificamos" por el bien de una relación, etc. Es un patrón mental y de comportamiento que aprendemos para protegernos emocionalmente en algún momento de nuestra vida y que luego lo convertimos en hábito el resto de nuestra vida si no lo cambiamos. Nadie nos motivó ni nos enseñó en nuestra infancia a mostrar sin miedo lo que sentimos, más bien todo lo contrario, ya que en muchas familias hasta está mal visto exteriorizar las verdaderas emociones y hay que taparlas.

Un ejemplo muy común de anestesia emocional es con nuestra pareja, ya que muchas veces por no saber gestionar como adultos nuestras emociones no somos capaces de expresar lo que verdaderamente sentimos en nuestro interior y vamos tragando y tragando hasta que nos quemamos o explotamos, yéndonos al otro extremo y sacando emociones de rabia e ira contra nuestra pareja o contra nosotros mismos. Otras maneras que nuestra mente tienen de explotar o de huir, entre otras, es comiendo compulsivamente ó cayendo en adicciones para intentar compensar esa falta de Amor hacia nosotros mismos.

Expresar las emociones en cada momento sin miedo es sobre todo un ejercicio de Amor y Respeto hacia uno mismo, un forma madura de expresar lo que sentimos porque lo más importante somos nosotros mismos.

En el proceso de coaching trabajamos todas esas pautas, hábitos y miedos que te impiden mostrarte tal cual eres, permitiéndote una apertura y expansión emocional como nunca antes habías tenido.

David Gómez
Coach experto en Gestión Emocional y Profesional de la Respiración
http://www.e-coaching.es